Página 124 - En busca del escarabajo azul

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cesar la pantalla del
ordenador
. Había segui-
do sus pasos como si estuviera encaramada al
casco de
Chispa
.
Mientras, en la galería subterránea, el profesor
miraba desconsolado la enorme
piedra
que
bloqueaba por completo la salida del pasillo.
—Ejem… —
farfulló
avergonzado—. Será
mucho mejor… ejem… que volvamos atrás.
Las chicas dieron
media vuelta
junto a él
y se adentraron de nuevo en la galería.
—Sólo hay cuatro pasillos. Tarde o temprano en-
contraremos el correcto —comentó Nicky, para
atenuar la decepción.
Violet fue la única que se quedó delante de la pie-
dra,
meditabunda
.
—¿No vienes? —le preguntó Colette.
—El
Scarabaeus sacer
guarda los restos de ali-
mentos —explicó Violet—, forma con ellos unas
bolas más grandes que él y las empuja, las hace
rodar
por el suelo hasta llegar a su nido.
L
A SABIDURÍA
DEL ESCARABAJO