Reglas :
los jugadores eligen un oficio, sin decírselo
al faraón (podría ser un oficio del Antiguo Egipto: cam-
pesino, escriba, soldado o constructor). Uno de los juga-
dores se acerca a la primera línea y, usando la mímica durante
un minuto, intenta expresar cuál es su oficio. El faraón tiene que
adivinarlo, pero sólo tiene tres posibilidades de respuesta. Si lo
adivina, los jugadores huyen hacia la segunda línea. El faraón los
persigue e intenta tocar a todos los que puede (cuando cruzan
la segunda línea, ya no puede tocarlos). Los jugadores tocados
se convierten en príncipes del faraón, se colocan a su lado y lo
ayudan a capturar a los demás en la siguiente jugada (pero no
pueden ayudarlo a adivinar el oficio expresado con mímica). Si
el faraón no lo adivina, debe ceder su trono y empieza una
nueva jugada con otro faraón. Gana el soberano que ha tenido
más príncipes durante su reinado.