En la entrada a los templos del Antiguo Egipto siempre había dos
obeliscos, unos monumentos altos y estrechos, como
las columnas, pero de base cuadrada y
con una punta en forma de pirámide.
En Egipto, la punta de los obeliscos
estaba cubierta de oro o de cobre do-
rado y brillaba mucho a la luz del sol.
EL OBELISCO
Los obeliscos del Antiguo Egipto
solían estar cubiertos de jeroglífi-
cos, los signos que constituían la
antigua escritura por imágenes utili-
zada en tiempos de los faraones.
A María la fascinaban estas figuras
y decidió crear un alfabeto de di-
bujos inventado por ella. ¡Nos pa-
reció una idea superratónica!
Tú también puedes crear tu propio
alfabeto de dibujos. ¡Es ideal para
intercambiar mensajes secretos con
tus mejores amigas!
CURIOSIDAD
El obelisco que actualmente se encuentra en Roma, en la plaza
Montecitorio, procede de Egipto, de la ciudad de Heliópolis.
Lo llevó a Roma el emperador Augusto, en el año 10 a. C.