Tan
importante
que tenía un nombre dis-
tinto en cada fase del día. Por ejemplo, el dios
escarabajo Jepri representaba el sol
NACIENTE
.
—¿Un escarabajo? ¡Brrrrr! —se
estremeció
Pamela, haciendo una mueca—. ¡No soporto los
insectos!
—
¡Chist!
—la regañó Violet con
una mirada.
—El dios Ra —prosiguió el profe-
sor— era el
sol
durante el día,
cuando más brilla y calienta. Y el
dios Atum-Ra era el sol del atarde-
cer. Según la leyenda, un faraón mandó
construir un templo
magnífico
. Nunca se han en-
contrado las ruinas, pero Ratterson está conven-
cido de que están allí, y quiere sacarlas a la luz.
—¿Y, según la leyenda, en ese templo está el Te-
soro del Sol que ha mencionado, no?
—Pues sí —
asintió
Chispa—. Algunos papi-
ros cuentan que el Tesoro del Sol, ofrecido al
E
l mayor tesoro
de
E
gipto