Nicky se levantó de un
salto
.
De pronto, Colette recordó:
—¡Es verdad! El profe me pidió que se la guar-
dara cuando estábamos en Karnak. Al volver al
hotel, la he metido aquí dentro y luego… ¡me he
OLVIDADO
de ella!
Las cinco chicas se habían levantado.
—
Abrela!
—la exhortó Pam—. Quizá contenga
alguna pista.
Colette miró a sus amigas,
dubitativa
:
—¿Y si el profe se enfada? No está bien fisgar en
las cosas de los demás.
Pero todas estaban de acuerdo con Pam. Era una
situación de emergencia. Colette abrió
la cremallera y miró dentro
de la bolsa:
—Hay… hum… documen-
tos, bolígrafos, monedas
y… ¡un
cuaderno
!
Paulina lo cogió:
E
L CINTURÓN
de
O
RIÓN