¡A
LO
GRANDEEEEEEEEEEEE
!
En cuanto llegamos, le confié a Benjamín:
—No veo la
de que llegue el Profesor
Voltio, no me gustan los pueblos abarrotados
de turistas…
De pronto, una voz me gritó en pleno oído:
El autor del grito era un ratón
alto
y
delgadu-
cho
, con el pelaje
rizado
y una increíble cole-
ta teñida de
MORADO
.
Aquel personaje chiflado vestía unas bermudas
rojas y una camiseta amarilla con la palabra
«STAFF»
, llevaba un collar de
coral en el
cuello
y
PULSERAS
de cuentas en las muñecas.
—
¡
A
l
o
g
r
a
n
d
e
e
e
e
e
e
e
e
e
e
e
e
!