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Las águilas son grandes rapaces planeadoras diurnas de la familia Accipitridae: Poseen una emarginación importante, lo que las distingue de la familia de las Falconidae (halcónes, gavilanes,... ). Como todas las aves rapaces, las águilas poseen grandes garras para coger a su presa y unas patas poderosas. También tienen una increíble vista que les permite descubrir y seguir a su presa a larga distancia. Las águilas tienen una vista nítida a una distancia de más de 500 metros.
El águila coronada de África posee una fuerza sorprendente. Un individuo adulto de esta especia es capaz de matar y de levantar del suelo a un animal de 40 kg. Gracias a su pico filtrante, el águila es el único pájaro capaz de alimentarse en las aguas envenenadas por las sales de origen volcánico.
La etimología del término águila es incierta. Se barajan dos hipótesis: La primera dice que el término deriva del antiguo provenzal "aigla" y la otra dice que provien del latin popular "aquila", que es por otra parte el nombre de un género de águilas compuesto por las águilas verdaderas.
El águila es el símbolo de numerosos organismos y naciones, ya que este animal representa las ideas de belleza, de fuerza y de prestigio. Los romanos lo utilizaban como emblema para sus ejércitos. El águila aparece frecuentemente en las artes plásticas. En el arte grecorromano, es uno de los atributos de Júpiter, que tomó su forma para traer Ganímedes al Olimpo. También aparece en la representación del castigo a Prometeo por parte de Zeus. En la iconografía cristiana, es el símbolo o el atributo de San Juan el evangelista. Los atriles son adornados de águilas.
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Águila Real
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El Águila Real es la especie de Águila más grande que se puede encontrar en Europa. Su plumaje es de un uniforme marrón oscuro. Sólo la parte superior de la cabeza y la nuca son de un tono más claro (de marrón claro a amarillo dorado). Su cola es oscura con la base más clara. Sus alas también son oscuras aunque aquí encontramos mezclas con amarillo dorado. La punta de su pico es negra, sus patas 
amarillas e iris marrón oscuro con algo de marrón claro. Los individuos jóvenes son marrones-negros con manchas blancas en la base de las rémiges primarias y con una cola blanca acabada en una franja ancha y negra. La hembra es más grande que el macho.
En pleno vuelo, el Águila Real se distingue por sus alas largas con sus extremidades ligeramente remangadas hacia arriba y por su cola, un tanto redondeada. Su cabeza es ampliamente visible. Podemos encontrar ejemplares de este tipo de águila en Europa, Asia, desde Estados Unidos hasta México, y desde el Norte de África hasta el Sáhara. Los individuos de la Europa septentrional emigran hacia el Sur en invierno. Esta águila puede vivir más de 30 años.
El Águila real utiliza a las mil maravillas las ascendencias térmicas. Así, ésta puede volar largas horas en espirales sin hacer el menor esfuerzo. De esta forma, patrulla y rastrea su territorio incansablemente. Al acecho o por sorpresa (a contra sol), una vez ha visualizado a su presa, el Águila Real repliega sus alas y se lanza hacia ella. Agarra a su presa con sus fuertes y afiladas garras y la arrastra varias decenas de metros antes de llevársela. Puede transportar presas de hasta 5 kg de peso.
En sus vertiginosos descensos llega a alcanzar velocidades de cerca de 300 km/h. Este águila se alimenta de pájaros, mamíferos de tamaño medio (marmotas, pequeños rumiantes, liebres y comadrejas), pequeños roedores y ocasionalmente carroñas.
En la mitología, el Águila Real era el pájaro de los dioses. Este pájaro encarna la potencia y la gloria. Es el emblema de la ciudad de Ginebra, de la emperatriz de Rusia, del emperador y del duque de la Toscana, del Imperio austro-húngaro sin olvidarnos de Napoleón I y de Napoleón III. Pero no todo ha sido loor para este animal. También ha sido acusado de ser ladrón de niños, de ganado,... El Águila Real causó mucho miedo en la antigüedad y por ello era perseguido. Pero afortunadamente hoy esas creencias han desaparecido y el Águila Real ha reaparecido en nuestros cielos.
Águila Imperial Ibérica
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El Águila Imperial Ibérica posee una fuerte constitución. Su pelaje es uniforme de un color marrón-rojizo con manchas irregulares de color blanco a la altura de los hombros. El plumaje de los adultos es marrón muy oscuro con ciertos tonos rojizos en la parte superior de la espalda. Las plumas de la cabeza y del cuello son muy claras, habitualmente amarillentas o blanco cremoso, aunque a distancia se ven completamente blancas, sobre todo en las águilas de una gran edad.
Su parte delantera es marrón oscura, en ocasiones casi negra. Aunque los detalles más notables de su plumaje es sin duda el borde anterior blanco de sus alas y las manchas blancas de los hombros. La dimensión de estas manchas es variable, dependiendo de la edad del águila. La parte superior de la cola es gris claro, frecuentemente casi blanca o punteada de marrón con una franja ancha negra y las puntas de las plumas timoneras o rectrices blancas.
El Águila Imperial Ibérica vive en zonas de montaña, pero a una altitud no muy elevada ya que la especie requiere de árboles de tamaño grande y de terrenos claros al pie de las pendientes para cazar. En ocasiones también podemos encontrar individuos viviendo en zonas de una altitud baja en prados, con árboles poco frondosos. Ya vemos que su hábitat por encima de todo está condicionado por la abundancia de presas.
La población del Águila Imperial Ibérica es sedentaria, efectuando desplazamientos cortos, contrariamente a la especie del Águila Imperial Oriental que es parcialmente migratoria y emprende un periplo largo hacia el norte de la África Tropical a principios de otoño. No existen muchos datos de su habilidad para capturar presas en pleno vuelo, aunque sí podemos afirmar que posee una excelente destreza para cazar pájaros de medio y de pequeño tamaño cuando están en el suelo. Por consiguiente, su terreno preferido de caza son los espacios libres, privados de arbustos ni de maleza, para tener una mejor visión. El vuelo de caza se efectúa a altitud media y cuando el rapaz repara en su presa se lanza en un vuelo picado, aunque con algunas paradas antes de abatir a su presa.
El Águila Imperial Ibérica tiene un régimen bastante variado. Su menú consta principalmente de mamíferos de tamaño medio como las liebres y los conejos de monte, aunque también se alimenta de pájaros de tamaño medio, como perdices o codornices, y de reptiles (casi exclusivamente lagartos). Igualmente consume carroñas todavía frescas de animales domésticos. Ataques a jóvenes cabritos o a corderos son improbables aunque sí consumen a menudo sus cadáveres si están abandonados sobre el terreno.
Águila Imperial Oriental
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Es el Águila más amenazada de Europa. Ha sufrido a lo largo de la historia diferentes ataques por parte de los ganaderos que las consideraban un peligro para su ganado. Además, su hábitat poco a poco ha ido destruyéndose por lo que la población de esta especia de Águilas disminuyó muchísimo. Actualmente, los pocos individuos que quedan los podemos ver en los Alpes austriacos, en los Alpes italianos y también en Chipre. El Águila Imperial Oriental es un animal sedentario.
De plumaje marrón- negro, nuca de color crema y manchas blancas en las escapulas, su cola es gris con una franja al final de color negro. Su plumaje es marrón rojizo en los individuos jóvenes. El color del plumaje adulto nos les aparece hasta los 5 o 6 años.
El Águila Imperial Oriental se alimenta de pequeños roedores, liebres y de carroñas. Caza al acecho y captura a sus presas en el suelo. Es demasiado pesado y demasiado grande cómo para cogerlos al vuelo. Esta especie de águila empieza a reproducirse hacia los 4 o 5 años de vida. Y tienen una única pareja de por vida. En el momento del cortejo, las parejas hacen acrobacias aéreas y se agarran por las patas en pleno vuelo.
El nido lo construyen en un árbol a una altura de 10 a 20m. de altura. Y si nadie externo destroza el nido, éste puede durarles toda la vida. En el parto, la hembra pone de 2 a 3 huevos. Cada huevo se incuba durante cerca de un mes y medio. Tras el nacimiento, las jóvenes águilas permanecen en el nido entre dos y tres meses.
Águila Comemonos
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El Águila Comemonos de Filipinas es una de las más grandes y de las más impresionantes águilas forestales que existen en el mundo. su parte superior es marrón oscura, con ribetes de color beige. Su parte posterior es blanca estriada de rojo hasta el cuello, los muslos y las cubiertas alares. Su cabeza está cubierta de una mata de plumas largas rojizas y estriadas de marrón. Sus ojos son grises-azules, sus patas amarillo pálido y su pico es negro. La hembra es algo más grande que el macho.
Segundo por tamaño después del Águila Harpía, el Águila Comemonos posee un pico y patas dotadas de una gran potencia. Esta especie puebla las islas más grandes del norte y este de Filipinas (Luzon, Leyte, Samar y Mindanao, donde se encuentra la población más grande). Es un Águila endémica de Filipinas.
El Águila Comemonos se alimenta de grandes pájaros y de mamíferos (macacos, lémures voladores, ardillas, murciélagos), de ranas y hasta de grandes insectos. Su pico le permite matar sus presas al instante. Es un depredador temible que persigue a sus víctimas entre los árboles. Esto rapaz caza en pareja. Uno de los compañeros juega el papel de gancho , divirtiendo y atrayendo la atención de los monos, mientras que el otro realiza el ataque por sorpresa.
La pareja se una para toda la vida y construyen un nido enorme sobre un gran árbol elevado. Utiliza el mismo nido durante varios años seguidos. La hembra pone un solo huevo sobre una litera de follaje verde. De la incubación se ocupa principalmente la hembra, aunque es ayudada por el macho. Ésta dura 60 días. Una vez nacidos, a la edad de 8 o 9 meses, los jóvenes comienzan a cazar. Una pareja de Águilas Comemonos tiene una cría cada dos años.
Clasificada en 1988 en la categoría "amenazado" de la lista roja de la UICN, el Águila Comemonos está considerada actualmente como "en peligro crítico de extinción" a causa del bajo número y en decadencia de su población. La explotación forestal, los plaguicidas y la caza constituyen las amenazas principales que pesan sobre esta especie. Un programa de reintroducción está en marcha en estas islas con el fin de salvar esta especie.
Águila Harpía
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Es uno de los grandes rapaces forestal de América del Sur. Su hábitat se extiende del Sur de México hasta el Norte de Argentina.
Las plumas negruzcas con sus extremidades blancas por encima de su cabeza y sus ojos negros, le confieren un aire feroz. Sus patas son cortas y robustas, y posee unos dedos muy poderosos provistos de garras encorvadas y largas que le permiten dominar a los mamíferos que no hayan muerto tras el primer impacto. Aunque las Águilas Harpías son unos depredadores extremadamente eficaces, que pueden realizar un vuelo acrobático en un medio forestal y con espacios muy reducidos. Es un águila capaz de levantar y llevarse al nido presas que pesen hasta el 70 % de su propio peso. Se alimenta de ardillas, ratones, monos y serpientes.
Las águilas harpías, como las águilas en general, son monógamas y forman parejas unidas para toda la vida. Construyen su nido en altos árboles con ramas bien separadas para facilitar el acceso o la salida en vuelo. La época de la reproducción va desde junio hasta noviembre. La duración de gestación o de incubación es de 30 días. La hembra efectúa una puesta cada dos o tres años. En ella, deposita uno o dos huevos, de los que sólo el primero que nace sobrevive. La joven ría empieza a volar a los seis meses del nacimiento. La madurez sexual de las crías la alcanzan hacia la edad de tres o cuatro años.
Aunque esta especie está ampliamente repartida por los bosques tropicales, los derribos y los incendios reducen considerablemente su hábitat y, por tanto, su número. Por ejemplo, Las Águilas Harpías que poblaban Costa Rica hace unos años ya no existe. El crecimiento de la actividad humana parece, como siempre, el responsable de la disminución del número de águilas.
Águila Perdicera
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El Águila Perdicera es un águila de corte medio, con alas más bien anchas, cortas y redondeadas. Su cola, larga y proporcionada, presenta una banda ancha subterminal. Su silueta en vuelo puede confundirnos y nos puede parecer un Halcón abejero. Su plumaje dorsal es marrón oscuro adornado. Entre los hombros vemos una mancha pálida que aumenta de tamaño con la edad. Las partes inferiores blancas, están moteadas con toques marrones, contrastando con las alas oscuras.
El pico del Águila Perdicera es gris azulado, sus patas son amarillas y el iris toma tintes que van desde el amarillo vivo al marrón oscuro según los individuos. Los individuos jóvenes se distinguen de los adultos por sus alas más finas y su cola más corta pero sobre todo por su cara inferior, que es marrón-rojiza. El plumaje adulto se adquiere hacia la edad de 3-4 años.
Su régimen alimentario es bastante diverso y varía según los recursos de la zona y la época. Por ejemplo, en período de reproducción la mayoría de las presas de las que se alimenta el Águila Perdicera son mamíferos (conejos de monte), mientras que el resto del año, su dieta suele ser mayoritariamente de pájaros (perdiz roja, principalmente). Su técnica de caza es la siguiente: Normalmente, captura a los pájaros cuando despegan, aunque también puede cazar a sus presas persiguiéndolas durante una distancia larga entre matorrales y árboles. También puede llegar a cazar al acecho.
Las Águilas Perdiceras adultas son rapaces atadas a su territorio. Normalmente, viven en el mismo sitio toda su vida. Las parejas son fieles pues a su sitio de reproducción. El territorio de las águilas o el sitio de nidificación y las zonas de caza corresponden al dominio vital de la pareja. Los rituales de cortejos empiezan en otoño y se caracterizan por vuelos largos y aéreos en el transcurso de los cuales los pájaros ejecutan figuras en picados.
Generalmente, los nidos los colocan en grutas o cuevas, situadas en los dos tercios superiores de un acantilado. Es la hembra la que asegura lo esencial de la incubación, que dura entre 38 y 42 días. Es, pues, raro que la hembra abandone el nido. Y si lo hace, apenas se aleja de él. Los aguiluchos se quedan en el nido entre 50 y 65 días. Durante los primeros días después del nacimiento, la hembra se ocupa activamente de los jóvenes. Después, progresivamente su tiempo de presencia en el nido disminuye.
Fotos de águilas
Esperamos que os gusten las siguientes fotos de águilas.
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