—¡Has robado el papiro y el escarabajo azul de
Ratterson! —exclamó Chispa,
.
—El escarabajo vale una
f rtuna
—
SON-
RIÓ
ella—. Puede sernos muy… útil, ¿no crees?
Chispa apretó los puños, pero tuvo que callarse.
Tenía que colaborar.
S
AQUEADORES
S
AQUEADORES