Página 14 - Stilton 48 - El templo del rubí de fuego

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—Hum, botas impermeables altas hasta la
rodilla… pantalones de
CAMUFLAJE
gorro con red anti-mosquitos…
BOTIQUÍN
machete, sacos de dormir… creo que está todo.
Oí una voz a mis espaldas:
—¿Todo? De eso nada. Ay, si no fuese por
mí… habéis olvidado el elemento esencial, ra-
tonzuelos: ¡¡¡la
comida
!!!
Me volví, aunque ya sabía quién había habla-
do. Era Trampita, que me plantó un pedazo
de emmental bajo el morro.
Mi hermana Tea,
enviada especial
de
El Eco del Roedor
¡N
O
TENGO
LAS
OREJAS
TAPADAS
…!