—¿Qué ha sido eso? —le pregunté a Uistití.
Ella se llevó un dedo a los labios, indicándo-
me silencio.
—Son los gritos de los
ESPI' RITUS AULLADORES
.
¡Ya estamos cerca de su Casa!
Nos aproximamos con mucha precaución. Ob-
servé un misterioso campamento a través de
mis binóculos.
Aquí hay oculta una anaconda…
L
A
C
ASA DE
LOS
E
SPÍRITUS
…