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FIN
LA MAGIA
Érase una vez en un país muy lejano vivía Marcelo, un sabio
mago que hacia toda clase de trucos y magia.
Un día en la casa de los sueños, que ese era el nombre de la
casa del mago y que él con su magia lo había creado solo y sin
ningún otro tipo de ayuda, llegó Susan una sobrina de
Mermelio que así se llamaba el mago, y se fue a vivir allí porque
en su pueblo estaba quedando cada vez más peligroso y todas
las noches se enfrentaban distintas clases de mafiosos y
delincuentes, y la niña vivía sola por esta razón se fue a vivir
con su tío, y también para hacerle compañía también, ella tenía
15 años y le gustaba la magia así es que quería que su tío le
enseñe.
Después de estar ya un tiempo instalada en la casa de su tío, le
pidió por favor que le enseñara unos trucos claves, como
arreglar su cama y ordenarla, después como comer, porque
comían y hacían todo con la magia y no ocupaban servicios en
la mesa porque para eso estaba la magia.
Después de un tiempo de enseñanzas Susan estaba bien
entrenada y no hacía falta que su tío le enseñara más porque
ella ya sabía todo lo que su tío sabía e incluso más porque todo
el día pasaba practicando y descubriendo cosas nuevas.
Después de un tiempo la niña le pidió a su tío que le enseñara
trucos para defenderse ante sus enemigos de escuela y otros
que tenia esparcidos por todas partes como todo el mundo,
pero su tío le dijo que ella no tenía porque tener enemigos
porque si uno es amable y no habla mal de otra persona no
tenía porque tener enemigos, por ejemplo él, no tenía ningún
enemigo.
Pero la niña no entendía porque una persona que no tiene
enemigos no es persona según ella y dijo también que en el