Página 114 - libro carla

Versión de HTML Básico

114
PELUSA Y BEETHOVEN EN UNA AVENTURA
FANTATICA
Esta era una vez un gatito, llamado Pelusa que le gustaban la aventuras
sobre todo en el agua así es que un día Pelusa y Beethoven un koala y
mejor amigo de Pelusa, vieron en una juguetería un barco de juguete
que era enorme para ellos pero para los humanos no tanto.
En ese minuto lo único que querían era comprar ese barco para ir de
viaje por el océano.
Y no se le ocurrió nada mejor que juntar sus mesadas de cuatro meses
para poder comprarlo pero no era la juguetería esa donde vieron aquel
barco sino que el basurero. Y como ellos después de cuatro meses ya
habían aprendido a leer se dieron cuenta de que ese era un basurero y
que no tenían porque pagar ese barco porque no le pertenecía a nadie.
Después de algunas semanas de tener comprado el barco los futuros
navegantes zarparon de la costa con todo lo necesario para muchos
años de viaje por el océano.
Después de una semana de haber zarpado pelusa gritó ¡¡ tierra a la
vista!! y Beethoven fue como un viento a mirar.
Pero cuando llegaron estaba la mamá de Pelusa mirando y también la
mamá de Beethoven y nuestros querido amigos pensaban que estaban
al otro lado del mundo y que era idéntico al otro lado. Pero ahora no le
decía mamá a su mamá sino que le decía señora porque su otra mamá
era celosa y si se enteraba que le decía mamá a otra mujer se enfadaría
mucho y quizás nunca más lo pueda perdonar.
Así es que cuando llegó la noche Pelusa dijo ¡Muy buenas noches
querida mamá dos! Y cuando dijo esto su mamá se enfadó de tal manera
que casi se desmaya de puros celos y fue enseguida a hablar con su hijo
que le preguntó porque le decía mamá dos y sabía muy bien que uno
tiene una sola mamá en la vida y en ese caso era ella su única mamá.
Después de que termino la mamá de alegar explico que ella no era su
mamá porque de donde no hacía mucho que había llegado no podía ser
ella su madre y su madre verdadera y número uno era la de el otro lado
del mundo porque ellos habían dado la vuelta al mundo y ella solo era
una copia de la verdadera y por eso le decía mamá dos, pero su mamá le
explicó que recientemente había pasado una especie de remolino
chiquitito y a lo mejor lo había dado vueltas y vueltas y así después
cuando paso lo había dejado virado para el otro lado porque no se
explicaba eso de que ella sea la copia.
Después de un tiempo Pelusa se convenció de que esa era su verdadera
mamá pero quería averiguarlo para poder estar seguro.
Y partieron nuevamente con Beethoven a alta mar.