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Yo quiero un kilo de zanahorias decía una clienta y
yo un repollo decía la otra.
Así don José con su hija Jessica vendieron todas sus
cosas y ganaron mucho dinero.
Cuando llegaron a su casa doña Diana le tenía una
deliciosa comida.
Y así don José con doña Diana y Jessica vivieron
felices muchos años.
Así acaba esta historia y tú también ayuda a tus
padres como Jessica.
Animales sin hogar
Esta era una vez un gran árbol, en el se refugiaban muchos
animales entre ellos “Conejin”, un lindo y travieso
conejito.
-Un día llegaron unos leñadores que al ver al árbol se
dirigieron al instante a cortarlo.