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En la tarde, cuando llegaron los animalitos de su trabajo,
vieron que si casa estaba desplomada en el suelo, se
enojaron entre ellos y dijeron que debió haber sido el
zorro, ya que este era su único y más temido enemigo.
Después decidieron hacer un plan para hacerle una trampa
al zorro y encerrarlo para que no destruya sus casitas. Las
hicieron de piedra para que no pueda salir, después
dejaron un hoyito al final para que Conejin provocara al
zorro y lo llevara a la trampa y después saliera de por
detrás.
Su plan resultó ser todo un éxito, pero una semana después
volvieron los cazadores y arrasaron con más casas de esos
inocentes animales, cuando volvieron los animales de sus
trabajos vieron que mas de sus casas estaban destruidas en
el suelo, fueron corriendo donde el zorro y todavía estaba
en prisión y se dieron cuenta de que no era el zorro el que
destruía sus casitas lo dejaron en libertad, y como
recompensa le fueron a cazar muchos peces y buscaron
distintas clases de frutas para que con eso se alimentara
bien el zorro, que era inocente al igual que ellos.
Después de mucho pensar y pensar el zorro le dijo que
dejaran uno o dos guardias por árbol y así verían quien le
destruía sus casitas y así lo hicieron entre ellos quedó
vigilando el zorro y Conejin, en eso llegaron los leñadores
y en eso Conejin fue corriendo velozmente donde estaban
trabajando los demás animalitos, al instante llegaron todos
y como eran muchos los animales los leñadores se vieron
obligados a huir.
Los animalitos decidieron hacer una gran pared para que
los leñadores no puedan pasar a destruir sus casitas. Pero
no lo hicieron muy firme y los leñadores, después los
leñadores vinieron con grúas para no pasar por lo mismo
de la vez anterior.