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Un día Efraín se sintió cansado puesto que había trabajado
seis años sin descansar ni siquiera tres días seguidos, ese
día decidió irle a pedir vacaciones a Esteban Pacheco que
era su patrón, él le explico que estaba cansado y que se
estaba poniendo viejo, Esteban le dio vacaciones sin
ninguna duda, pues Efraín había sino el único de sus
trabajadores sin pedir vacaciones seis años, le dio dos
semanas por año a más bien tres meses en total. Pero
Efraín después de pasadas dos semanas se empezó a sentir
aburrido puesto que era un hombre de campo y no le
gustaba descansar o como decía él flojear tanto así es que
decidió volver a su trabajo con sus animales.
Cuando llevaba un tiempo de vuelta en su trabajo murió
un chancho, el chancho estaba hinchado, un poco azul
como morado, duro y estaba con las manos y las patas
para arriba.
Al ver esto Efraín fue espantado a buscar a Esteban y al
veterinario para ver que había tenido aquel chancho, el
veterinario le dijo que tenía que estudiarlo primero pero lo
más seguro era que había comido un caracolillo o un
hueso.
Meses después, el perro de Efraín, el perro de Efraín se
comió una oveja del fundo así es que Efraín tuvo que
pagarla, días después a la cosecha se había secado por
falta de agua porque la manguera estaba cortada y el agua
no alcanzaba a llegar a la cosecha. Y en los animales había
cada tipo de enfermedades que el fundo iba de mal en
peor.
Efraín le pregunto al veterinario del fundo si sabia porque
se había muerto el chancho primero, Pedro el veterinario
le dijo que le habían dado veneno y en la comida, Efraín
casi cae desmayado porque era él el que le daba comida a
todos los animales del fundo y él no le había puesto
veneno de eso estaba seguro, desde ese día Efraín empezó