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Cuando terminó la conversación de don Ramón con
Edmundo el abuelo desapareció un rato, estaba
preocupado por su nieto porque se había hecho adicto a
esa cajita y si no se daba cuenta antes la droga que es lo
que era lo iba a matar.
El abuelo metió la caja dentro de un baúl e hizo un
inmenso hoyo en él que metió la caja y la enterró bien
dentro para que el olor de esa caja no lo sintiera Edmundo
pero Edmundo era eternamente adicto a esa caja así es que
aunque estuviera a miles de millas de ahí lo iba a sentir
igual.
Después de 25 años y tres meses Edmundo falleció por la
influencia de esa droga, aunque Edmundo no sabía que era
una droga sospechaba pero la tentación siempre pero
siempre lo convencía de lo contrario para que le diera
cuerda y lo drogara.
Después de la muerte de Edmundo el abuelo botó la caja
en el lago para que la caja se rompiera, pero la caja no se
rompió, pero el agua de ese lago se drogó y la persona que
tome de esa agua quedara adicta y después de un tiempo
morirá como Edmundo.