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Les suponía un
esfuerzo
tan grande que,
al principio, no vieron qué sucedía a pocos me-
tros de ellos.
En el borde de la terraza, varias losas de piedra
triangulares se
abrieron
en forma de aba-
nico y formaron una pasarela.
Cuando la pasarela quedó completamente abier-
ta, se
apoyó
sobre un pilar de piedra situado
en el lado opuesto.
T R A N K T T T
¡Era un puente sobre el precipicio!
Así fue como se abrieron los peldaños de la pasarela.
E
L MISTERIO
DE LA RUEDA