Página 104 - Stilton 48 - El templo del rubí de fuego

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…¡S
É
ASTUTA
COMO
LA MONA
!
A la mañana siguiente llegó la policía.
—Llevábamos tiempo tras esos canallas que
deforestan nuestra
SELVA
. ¿Dónde están?
Trampita los acompañó al almacén, pero cuan-
do lo abrió, descubrió que habían cortado los
barrotes de la ventana…
Mi primo se excusó.
—Ejem, no me di cuenta de que entre las
HERRAMIENTAS
también había una
sierra…
Voltio
nego'
con la cabeza.
—Por desgracia, ya no volveremos a pillarlos,
es fácil ocultarse en la selva.
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